La Economía Naranja, fuerte incentivo a las actividades creativas
La Provincia de Mendoza
recibe apropiadamente unos 45.000 visitantes en los días de realización la
fiesta del a vendimia, de los cuales el 65% aproximadamente provienen de Argentina
y el resto son extranjeros. El Carnaval de Rio de Janeiro alberga unos 850.000 visitantes,
quienes consumen más de 800 millones de dólares. El Cirque du Soleil emplea a más de 5.000 personas y reporta ventas que
superan los 800 millones de dólares anuales.
Felipe
Buitrago Restrepo e Iván Duque Márquez escribieron el libro La economía naranja. Una
oportunidad infinita. El sector de la economía al que ellos aluden está constituido por el conjunto
de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen
en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido
en propiedad intelectual.
El universo naranja está
compuesto por:
La Economía cultural y las
Industrias creativas en cuya intersección se encuentran las Industrias
Culturales Convencionales.
Las áreas de soporte de la
creatividad
Economía cultural comprende
las actividades artísticas tradicionales y las Industrias Culturales
Convencionales, además de aquellas actividades relacionadas a la construcción
de un patrimonio cultural y su transmisión. En tanto que las Industrias creativas
son el conjunto de Industrias Culturales Convencionales y el grupo de Creaciones Funcionales, Nuevos
Medios y Software
De acuerdo a los datos aportados por el libro de Buitrago Restrepo y
Iván Duque Márquez,
en el 2011en términos de generación de empleo,
de los 3.266 millones de trabajadores en el mundo, la economía naranja generó
144 millones de empleos, de los cuales 10 millones de puestos correspondieron a
América Latina.
¿Por qué Naranja?
El color naranja suele asociarse
a la cultura, la creatividad y la identidad y es lo más cercano a identificar
estas manifestaciones.
La Economía
Naranja encuentra un antecedente en “la Economía Creativa”, concepto
desarrollado por John
Howkins, autor del libro “La economía creativa: transformar una idea en
beneficios” publicado en 2001, que comprende los sectores en los
que el valor de sus bienes y servicios se fundamenta en la propiedad intelectual:
arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial,
investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda, música, publicidad,
software, televisión, radio y videojuegos
La promoción de este sector
está fuertemente apoyada por el Banco Inter americano de Desarrollo. A
continuación un video explicativo del BID
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