Crear es darle forma a un sueño, a una idea
Ana Glescic es una Artista Plástica y conversó con Plan Insight sobre el proceso creativo
El proceso creativo
depende de cada artista. Personalmente no creo ni en el chispazo ni en la
lamparita. Bueno, no en un principio… pero sí es cierto que mientras uno está
pintando – mi campo de expresión – hay veces que lo que uno hace en forma
automatizada, tal como está acostumbrado a hacerlo, de repente es como si se
hiciera consciente la forma, el proceso: por ejemplo, cómo se toma el pincel,
la presión que uno le imprime a la pincelada, el ángulo que se le da al pincel
y también el ángulo de la propia pincelada, si el pincel se mantiene
permanentemente en la misma dirección o si se lo va girando… aún qué tipo de
pincel uno está usando… todo eso suele hacerse de forma automática, según la
expresión que uno le quiera dar a la pintura. Para cada tipo de pintura hay una
técnica diferente, elementos diferentes, tipo de pinceles diferentes, en cuanto
a forma, tamaño, y calidad.
Cuando se hace
consciente, en ese momento, todo cambia. Y el grado de consciencia puede llegar
a que uno se “abstraiga”, pierde noción del tiempo, el cansancio, hasta uno se
olvida de comer, o de dormir… Ese estado es lo que yo llamaría en todo caso
“chispazo”, dentro de lo que se ha previsto pintar. Siempre hay un plan antes
del trabajo. La inspiración para lograr el diseño que queremos? Eso depende del
tipo y estilo de pintura de cada artista. Mi campo es del Arte Decorativo.
La definición de
Arte Decorativo es hacer la vida más amable, embelleciendo los elementos que
tenemos cerca, con los que convivimos. Ponerle color y movimiento a las cosas
estáticas. Por ejemplo: transformar un mueble viejo (o nuevo), pero que estamos
cansados de verlo siempre igual, entonces recurrimos a cambiarle el color, o si
lo que queremos es conservar el color pero alegrarlo, lo pintamos (o decoramos)
con algo, diseñando una composición con algún elemento que nos gusta, como ser
pájaros, arbustos, flores, paisaje, etc.
Dentro del Arte
Decorativo se pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo: 1. pintar – una pared,
mueble, espejo, vidrio, cerámica, bandeja, un simple sobre de papel, un reloj,
mantel, sábana, un vestido…, cualquier cosa que a uno se le ocurra embellecer!!
-; pero también se puede: 2. crear algo en relieve con una pasta especial – una
pizarra, cartel, avisador, indicador de cuarto, una caja, etc. -; o se puede:
3. agregar un elemento metálico, como un
repujado, sea en lámina de plomo, de bronce, o de plata – en una caja de té,
por ejemplo, o en los cajones de un armario, en las patas de una mesa, en
cualquier caja…- ; o también se puede: 4. decorar esas mismas cosas haciéndoles
un dorado a la hoja – con hojas de oro súper finitas -; o se puede: 5. hacer
una oxidación controlada con metales líquidos, sobre madera, cartón, o pared…;
o también se puede embellecer un espejo o un vidrio cualquiera con un: 6.
esmerilado con el dibujo que uno desee…; o también se pueden: 7. decorar
porcelanas - platos, tazas, etc, y luego cocinarlos para que queden fijos… El
ámbito es muy amplio! Y la imaginación para lograr el diseño que deseamos para
embellecer lo que nos rodea se da a veces de forma espontánea, y otras es
cuestión de prueba y error, como en todo.
1.
Seguís alguna rutina a la hora
de crear?
Sí, obvio!! Antes
que nada tengo que saber qué quiero hacer o qué me piden que decore. De una
charla con esa persona – o conmigo misma – deben salir los datos que me guíen
para hacer el diseño. Y repito lo que dije recién: la imaginación para lograr
el diseño deseado puede darse de forma espontánea y otras veces hay tantas
ideas dando vuelta, que uno debe hacer varios bocetos – serían como borradores
– para luego decidir cuál se hace.
La rutina viene
luego de la decisión que qué se va decorar (en mi caso), y es definir bien qué
elementos voy a necesitar antes de
comenzar a trabajar: pinceles, pinturas…(si uso óleo, debo tener cerca el
diluyente y el líquido para lavar pinceles especial; si es una pintura al agua,
como un acrílico o un gouache, debo pensar dónde voy a poner el agua que necesitaré
durante el proceso, en qué recipiente limpiaré los pinceles, dónde botaré el
agua una vez sucia…esos son preparativos según los diferentes tipos de pintura,
y su objetivo es no perder tiempo levantándome a cada rato… un trozo de tela
para poder limpiarme, papel absorbente, una paleta o más – para óleo o para
acrílicos – y sobre todo tener una superficie plana, lo suficientemente grande
como para poder disponer sobre ella todos los elementos necesarios, que debo
cubrir con un trozo de plástico en lo posible blanco, para resguardar la
superficie… y fundamental, un buen delantal porque en ningún caso (sea óleo o
acrílico) la pintura NO sale de la ropa!!!! En invierno, personalmente para no
tener los brazos al aire, tengo unas mangas especiales que me coloco encima de
la ropa, de muñeca hasta arriba del codo, por las dudas….Y la última cosa que
suelo tener siempre a mano cuando voy a trabajar, es prepararme una fuente de
frutas frescas o secas, de la estación que sean fáciles de comer por si me da
apetito… uvas, manzanas, damascos, cerezas, nueces, almendras. Debo prever al
ponerme a pintar, que dado la cantidad de preparativos que debo hacer
previamente, no es redituable si me pongo a trabajar por 1 o 2 horas…
normalmente, el tiempo de trabajo sin descanso – más que una fruta como
tentempié – difícilmente será unas 5 a 6 horas, continuas.
2.
El juicio crítico de una obra lo
usas en transcurso de la misma? ¿Esperas a que concluya?
Normalmente voy
juzgando el trabajo a medida que lo realizo. Pero aunque esté de acuerdo con
las partes, una vez concluido juzgo si era lo que quería expresar o no. Si no
estoy totalmente conforme y puedo corregirlo, lo hago, si no puedo… lo desecho,
y realizo uno nuevo, con los cambios que consideré necesario hacer en el ya desechado.
Eso de no estar conforme con lo realizado al punto de tener que desechar un
trabajo es frustrante por un lado pero halagador por otro: el ser capaz de
darse cuenta que uno puede hacer un trabajo mucho mejor, significa ser
consciente de que uno no ha tocado el techo!!! Es una forma de crecer con cada
obra.
3.
Qué es crear para un artista?
Darle forma a un
sueño, a una idea! Crear no es sacar algo de la nada… es convertir lo que ya
existe en algo más armonioso. Es plasmar en un trozo de papel, de madera, tela,
muro o cualquier elemento que queramos intervenir, en algo nuevo. Es dar o
aumentar el valor, de los materiales – o
soporte – de que disponemos. Es de alguna manera, interpretar la realidad que
nos rodea de una forma diferente. Y es, sobre todo, sentirse pleno, realizado…
La sensación al terminar una obra es como la de parir un hijo… porque de verdad
cada obra conlleva un parto: un largo tiempo para el diseño y luego otro tanto
mientras se va desarrollando hasta lograr lo tan ansiado.
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